domingo, 20 de febrero de 2011

Demasiado tarde para el cielo



Una vez más, te descubres herido por unas flechas traicioneras que te dejan a mitad del camino en una carretera que no conduce ninguna parte. De repente, la ilusión que albergaste se hiela por culpa de un intenso frío que no sabes muy bien de dónde viene y te congela la sonrisa para dejarte una mueca de frustración. Te encuentras teniendo una seria charla contigo mismo, hablando con un interlocutor invisible por calles vacías iluminadas por la pálida luz de las farolas para intentar poner orden a un caos que gira y gira en tu cabeza y perturba tus sueños.

miércoles, 2 de febrero de 2011

Lo siento, mamá (Microrrelatos sonoros V)



Lo siento, mamá, pero he estado bebiendo otra vez. Sé que me dices que no debería hacerlo, que debería tomarme las cosas con más tranquilidad y dejar por un tiempo la botella, que hay otras formas de divertirse. Pero, ¿qué cojones? Estoy tan cansado de esta maldita ciudad que beber es lo único que me hace gracia, lo único con lo que me divierto.