El precio de la salud

La atención básica de salud - ¿un producto o un derecho humano?

Las dos medidas utilizadas para clasificar la salud general de las naciones son la mortalidad infantil y la esperanza de vida. En 2010 la CIA World Factbook clasificó a los E.E.U.U. el cuadragésimo primer país con el índice más bajo en el mundo de mortalidad infantil y el vigésimo cuarto más alto de esperanza de vida. Hace dos décadas, fue el país el 23 más bajo de mortalidad infantil y el 11 más alto en esperanza de vida.

La atención sanitaria en los Estados Unidos es suministrada por varias entidades manejadas por el sector privado, con excepción de los programas federales como Medicare, Medicaid, la Administración de los Veteranos y las instalaciones médicas militares. La mayoría de hospitales estadounidenses son organizaciones no lucrativas, funcionando las salas de emergencia y suministrando la atención hospitalaria. Con frecuencia los centros médicos se encargan de la atención ambulatoria, con otras clínicas especializadas que funcionan como corporaciones privadas de ginecología e obstetricia, de oncología o de cardiología. No existe un sistema nacional de servicios médicos para mantener la salud pública. En un ambiente así, el impulso capitalista ha convertido la medicina práctica en una industria de lucro, que apoya a su vez un sector de los seguros y un grupo de empresas farmacéuticas cuyos grupos de presión han aplastado cualquier reforma democrática. Con la ayuda de contribuciones de campaña a los candidatos políticos con la influencia necesaria, han podido bloquear la reforma sistemática. Con este fin de lucro suplantando la prioridad de la salud colectiva, se dedica más dinero por persona a la atención sanitaria de la salud en los Estados Unidos que en cualquier otra nación. Aquí la atención básica es la más cara del mundo. Pero no lo vale: a los estadounidenses les resulta un sistema menos eficaz que en otros países industrializados como Japón, Francia, Alemania y el Reino Unido.

Tradicionalmente, el seguro de salud viene como un beneficio de empleo con la continuación de unos beneficios públicos disponibles a los jubilados. Pero es una tradición en punto de desaparecer. Van incrementando el número de los negocios y corporaciones que ofrecen a sus empleados o una cobertura parcial o nada, si el empleado no puede compartir el costo de consultorio o los cargos por receta. A parte de esto, se puede conseguir seguro a través de compra privada. Por una cobertura completa actual que cubre la gran parte de enfermedades y necesidades normales, una persona soltera de 35 años tendría que pagar aproximadamente 350 a 650 euros por mes (y pagaría más si fuma, toma alcohol o falla un examen físico). Pero con una edad más alta o una condición prexistente como una cardiopatía congénita, por ejemplo, no tiene la posibilidad de ser cubierta por un seguro de salud o el seguro se consigue a un precio bastante más alto, debido a la frecuencia de atención necesaria. Denegados de cobertura, muchos pacientes renuncian los tratamientos necesarios con el fin de ahorrar el dinero. Por esas razones, al menos 15% de la población de los Estados Unidos vive sin seguro médico y otra porción sustancial de la población (35%) tiene una cobertura insuficiente que no cubre los costos de sus necesidades médicas.

La gente sin recursos financieros no reciben la atención adecuada, o se endeudan por la vida tratando de pagar los gastos médicos. En un estudio del American Journal of Medicine de 2009, encontraron que la deuda de los servicios médicos contribuyó al 62% de todas las bancarrotas personales en cinco estados diferentes. Desde ese año, han aumentado los costos de la atención básica y el porcentaje de no asegurados. Otro estudio realizado por Harvard Medical School en 2009 muestra que los adultos estadounidenses bajo la edad de 64 años que carecen de seguro de salud, corren un riesgo de 40 por ciento más alto de morirse por falta de atención básica. Un número aproximado de 45.000 de personas se mueren cada año en los Estados Unidos porque no les alcanza una cobertura de seguro de salud, pero se cree también que esa cifra es un cálculo por lo bajo.

Terry Porter, experto de cine, descanse en paz.

Terry Porter era el encargado desde hace mucho de Video Renaissance, una tienda independiente de la zona donde vivo. Porter, amigos y clientes han dicho, había un profundo conocimiento de las películas y de muchos actores y directores. ‘La gente ya no espera buenos consejos de los empleados,‘ dijo Porter, referiendose a los empleados de las cadenas de renta de DVD y videojuegos más grandes, como Blockbuster. ‘Pero eso es como tener una librería a cargo de analfabetos.’ Aunque en un espacio pequeño, este es el único lugar en Sarasota donde los clientes pueden encontrar Rainer Werner Fassbinder junto a Vin Diesel en el pasillo. Terry se solía encontrar detrás del mostrador viendo películas viejas y nuevas, a veces discutiendo con los clientes o contestando a las preguntas sobre cualquier película. Originalmente bautizado Cult Video, la tienda habia acumulado más de 25.000 títulos desde su apertura en 1985. En el interior, hay carteles de Fellini en lo alto de la pared con tarjetas postales con la imagen Jean Harlow. El decorado complementa el gusto ecléctico de los habitantes de la tienda. Terry trabajó ahí por unos 15 años, y siempre me saludaba por mi nombre cuando entraba, desde mi adolescencia. También se recordaba de mi gusto por las películas extranjeras y oscuras. Más recientemente, lo vi un par de veces saliendo de noche a un bar donde le gustaba hacer el karaoke con sus amigos. Al fin, él no tenía un novio, pero tampoco ocultó su homosexualidad. Estaba leyendo la página de una amiga de Facebook la semana pasada cuando me enteré de que Terry habia fallecido a principios de junio de esto año, y no me lo podía creer. Pero ella tenía el enlace del periódico local para probar que era cierto. El día siguiente, pasando por la tienda en el camino a la casa, entré a ver a Bill, el patrón de la tienda. Bill se habia retirado de la operación cotidiana de la tienda desde hace años, pero desde la defunción de Terry, está de vuelta. Trabaja con el mostrador lleno de las cartas y tarjetas que llegan diario para la familia de Terry. ‘Terry fué mi mejor amigo por 25 años,’ -dijo. ‘Mucha gente lo echa de menos.’ Le pregunté que problema de salud lo había matado, y me informó que Terry no tenía seguro por ‘una condicion prexistente’, o sea, tenía un agrandamiento anormal del corazón, y no ganaba lo suficiente como gerente de tienda para comprar el seguro adecuado. Luego me contó Bill que la causa oficial de la muerte de Terry era la hipertensión arterial prolongada. Pero en realidad se murió Terry a 53 años porque la atención disponible para prolongar su vida tenía un precio fuera de su alcance. En un país al que le gusta presumir sus habilidades médicas, la muerte de gente como Terry Porter es una vergüenza.

En 2009 la administración de Obama aprobó una ley de atención médica que supuestamente ayuda en prohibir la discriminación contra la gente con enfermedades crónicas, congénitas o terminales; pero el valor verdadero de la nueva legislación sigue bajo debate. Con razón, muchas partes de la ley fueron escritas por miembros de grupos de presión de la industria de seguros y los productos farmacéuticos, la reforma realmente no trae beneficios a la gente normal, como el presidente había afirmado. También las restricciones de las prácticas inmorales de las corporaciones son libres o poco precisas. La ley entra en plena vigencia en 2014, convenientemente programada para después de las próximas elecciones presidenciales. Así que lo principal, mientras tanto, debe de ser: en los EEUU, no te pongas enfermo (a menos que tengas mucho dinero).